En la anterior reflexión, presenté las cuatro secciones en la que se divide esta carta, y ésta es la primera sobre las virtudes cristianas que el apostol Pedro presenta como consejos pertinentes para sus lectores. Inicia en el versículo 5 con la:

VIRTUD, que es la capacidad de la persona y en forma habitual a hacer lo bueno en toda circunstancia, es algo positivo y es un principio moral.

ENTENDIMIENTO es la capacidad de pensar y obrar con buen juicio, prudencia, y con responsabilidad, esto es necesario en nuestras relaciones humanas, y a veces nos equivocamos con otros por falta de entendimiento, así como en algunas decisiones.

DOMINIO PROPIO, control en nuestro ímpetu y colérico temperamento, en nuestras decisiones, el ser prudentes, moderados en todo. CONSTANCIA, esta cualidad es la voluntad inquebrantable, la certeza de lograr aquello que es importante y necesario a realizar.

DEVOCIÓN A DIOS, es la intimidad que debemos tener con Él como nuestro Padre, es la entrega a Él y determinación de nuestra fidelidad, nuestro amor a Dios y aceptar su voluntad emanada en su Sagrada Escritura, es servirle en todo lo necesario.

AFECTO FRATERNAL, el amor es un sentimiento de afecto a la familia, a los amigos. Y fraternal a los hermanos en la fe en Cristo. “Llorad con los que lloran, ríanse con los que se gozan”, “sirvan a los hermanos en lo que puedan”, “Oren los unos por los otros”, “no juzguen a nadie, sino sean compasivos”. Linda virtud y muy necesaria en nuestras relaciones fraternales.

AMOR, el amor es el sentimiento o emoción perfecto, es el ágape de Dios hacia nosotros, y debemos incorporarlo a nuestras virtudes. Este amor es incondicional hacia Dios, a la familia y al prójimo. Este es el amor sacrificial de Jesucristo hacia la humanidad, Él dijo “nadie puede ofrece su vida por sus amigos”. 

Apliquemos estas virtudes, tendremos mejor vida, seremos más felicices y tendremos paz. Si podemos.

Lee 2 Pedro 1:1-14