Daniel dijo: ”Su majestad ha sido puesto en la balanza, y no pesa lo que debería pesar.”
Daniel 5:27
Los amigos y familiares algunas veces nos preguntan, ¿cuánto pesas? Les, interesa nuestro peso corporal, ya sea que nos faltan kilos o nos sobran. Casi todas las personas deseamos comer lo suficiente pero no subir de peso. Pero nadie se fija en nuestro peso espiritual y esto es más importante. De eso quiero compartir en esta reflexión. Consideremos tres preguntas en relación a nuestra vida espiritual.
¿Cuánto Pesas En Tu Propia Balanza? Esta es de uso personal y te pertenece, nadie puede ver lo que indica tu balanza, solamente tu, porque hay muchos asuntos que nadie conoce de ti sino solamente tu y Dios. En tu balanza hay un poco de todo. Posiblemente no estás satisfecho con tu vida, tal vez eres un poco feliz, o estás decepcionado de ti mismo porque no logras descubrir el propósito de tu vida; posiblemente hay culpa en ti porque has actuado mal desde el punto de vista de la moral de la gente o de la ética de Dios. Tal vez te sientas defraudado de otros y no logras la satisfacción en tus relaciones con otras personas. El resultado de pesarnos, puede significar la diferencia que existe, entre ser la persona que Dios quiso que fuéramos al escogernos para existir o no ser esa persona según su voluntad. En tu balanza está el resultado.
¿Cuánto Pesas En La Balanza De Otros? Tú, no las puedes ver, como yo tampoco sé respecto a mi, pero existe tal medida. Podemos iniciar con los que viven contigo, tu familia. Después tus amigos y conocidos, ¿cuánto pesas para ellos? Valdría la pena que tú supieras, te ayudaría en tu sentido de la vida.
¿Cuánto Pesas En La Balanza De Dios? Esta es la pregunta más importante porque nuestra vida un día va a terminar en este mundo, nos vamos a morir. Las otras medidas son menos importantes y podemos recobrar nuestro significado ante ellos. Que Dios te pusiera en su balanza y comparases el resultado en lo que eres y en lo que Él espera de ti. ¿Cuál sería tu resultado? Porque la balanza de Dios, se considera: tu integridad, tus valores, tu fe en Él y en su Hijo Jesucristo como Salvador de tu alma y Señor de tu vida, darte el propósito de tu existencia, así como tu vida de relaciones humanas, tu ética y tu obediencia a Él.¿Cuál es tu peso en su balanza? Examínate, corrige el rumbo, ten fe enCristo.
Lee Daniel 5:24-28