David fue el segundo rey que tuvo el pueblo de Israel, el primero fue Saúl. Él se suicidó cuando vio que tenía perdida la batalla contra los filisteos y que ya Dios había designado un nuevo rey. David murió en su vejez. Ambos personajes son un contraste. Saúl desobedeció a Dios y David siempre lo obedeció, de tal manera que fueron amigos.

A David le queda poco tiempo para morir por lo tanto hizo llamar a su sucesor, su hijo Salomón hijo de Betsabé. Las instrucciones de David al joven monarca son muy precisas para que su gobierno sea exitoso, hay advertencias, a tomar en cuenta por Salomón. David teniendo de rodillas a Salomón le dice:

  1. Cobra ánimo y pórtate como hombre. Sin entusiasmo no se logran los objetivos y la hombría indica valor para enfrentar lo desconocido, si tomáramos en cuenta este consejo nos iría mejor, porque hay personas que por envidia o por maldad quieren que no triunfes o por nuestro conformismo.
  2. Cumple los mandatos del Señor tu Dios. El éxito que tuvo David fue porque se sujetó a las indicaciones de los profetas de Dios, a sus mensajes, cumplió con los preceptos, mandamientos e instrucciones. Esto nos enseña el gran valor que tiene la obediencia a Dios, la importancia de su palabra la cual es un libro de instrucciones y hacer su voluntad. David le dice a Salomón que si lo hace prosperará en todo y Dios cumplirá su promesa, que nunca faltaría un sucesor en el trono de Israel su pueblo.
  3. Le recomienda que vengue las afrentas que le hicieron pasar sus enemigos.
  4. Que tenga misericordia por una familia que se comportó muy bien con él, dándole alimentos para él, sus hijos y acompañantes cuando huía de su hijo Absalón que deseaba matarlo para adjudicarse el trono de Israel.

El Rey David murió, dejó un legado de cuarenta años de servicio a Dios y a su pueblo, una vida brillante y próspera que favoreció a su pueblo teniendo una vida económica estable, un buen gobernante. Sus poesías, llamados salmos son excelentes, producto de su propia experiencia de sufrimiento o de alegría. A muchos les compuso música para ser cantados en la adoración y exaltación a Dios, aún lo usan los judíos, y las iglesias cristianas en este tiempo. Salomón conocido como el sabio, recibió una buena herencia de lo que es ser un buen rey, gobernante del pueblo de Dios.

Lee I Reyes 2:1-12