“Estén Siempre Alegres.” “Oren Sin Cesar”. “Den Gracias a Dios en Toda Situación, — porque esta es Su voluntad para ustedes en Cristo Jesús”

1 Tesalonicenses 5:17-18

Estas expresiones del apóstol Pablo, llevan la intención de motivar a los creyentes en Cristo en su estado presente y en su futuro, son útiles también para nosotros. Toman la forma de tres consejos que permanecen juntos; cada uno se basa en el anterior y está involucrado en los otros dos.

Son tres asuntos importantes a compartir:  (1)Estén Siempre Alegres. (2)Nunca Dejen De Orar.  (3)Sean Agradecidos En Toda Circunstancia.

El Primero:

ESTAR SIEMPRE ALEGRES.

El verdadero cristianismo anima no deprime. Los miembros del cuerpo de Cristo que es la iglesia, debe ser una iglesia feliz. Debe haber en ella una atmósfera de gozo, que hace que sus miembros se sientan invadidos de felicidad. Dios nos dio síntomas emocionales para examinarnos y saber si estamos bien o estamos mal. No debemos vivir solamente bajo los sentimientos o emociones, pero tampoco debemos ignorarlos, por algo, Dios nos lo dio. Expresar risa o alegría no significa que estemos felices; una persona puede expresar alegría, pero dentro de su ser puede estar afectado por una situación o algún tipo de problemas. Me compartieron de una joven mujer que le celebraron sus 15 años de edad, todo salió bien según lo planeado, mucha alegría de todos y de la quinceañera mucho más,  a los poco días la encontraron muerta, se había suicidado … que lamentable, tal vez incomprendida. La risa puede ocultar un corazón afligido, la risa termina, pero el dolor permanece. El sabio Salomón escribió éste proverbio: “también de reírse duele el corazón, y hay alegrías que terminan en tristezas”  (Proverbios 14:13).  Busquemos el gozo verdadero, la alegría de Cristo, la felicidad. No la alegría pasajera, sino la que Jesucristo ofrece: “El dijo, tengan mi gozo”. ¿Quieres tenerla?,  te ayudo, repite esta oración:

“Dios, tu que conoces  mi persona y mi corazón, así como mis aflicciones, reconozco que puedes sanarme de toda afectación y darme el gozo que necesito. Quiero seguirte en obediencia, hacer tu voluntad y vivir de acuerdo a tu palabra. Recibe Señor mi oración, sin ti, no puedo ser verdaderamente feliz, te lo pido en el nombre de tu Hijo, mi Salvador y Señor. Amén”. Vive en el gozo o la alegría del Señor.

Continúa…

Lee 1 Tesalonicenses 5:16-18