El apóstol Levi (Mateo) comienza su Evangelio con una genealogía, que para nosotros los lectores de este tiempo carece de importancia. Una larga lista de nombres. Pero para un judío esta lista de antepasados era muy natural y esencial para iniciar un escrito, sobre todo una información de personas de interés. 

El escritor Mateo culmina con el principal personaje: YESUA (Jesús). Mateo hijo adoptado por José presenta esta genealogía de suma importancia porque deseaba demostrar la ascendencia abrahàmica de Jesús, cumpliendo Dios su promesa de que en Él serían benditas todas las naciones. La promesa se cumplió y todos los gentiles desde el año treinta y cuatro han sido bendecidos. “Porque la Salvación viene de los judíos”, palabras textuales de Jesús a la mujer de Samaria.

Él es el único salvador para el judío primeramente y después para el gentil. Ahora somos hermanos de Él y por esa relación somos hijos de Dios. ¡Bendito sea! Por siempre.

Lee Mateo 1:1-17