El Libro de los Proverbios es una inspiradora antología de la sabiduría hebrea. Salomón hijo del Rey David y de Betsabé, cuando asumió el trono al morir su padre, pidió en oración a Dios sabiduría y el Señor se la concedió. Salomón aplicó su sabiduría a estos proverbios o dichos. Esta sabiduría no es meramente intelectual o secular, es principalmente la aplicación de los principios de una fe revelada a las tareas del diario vivir del ser humano. En el Libro de los Salmos tenemos oraciones, poesías y cantos. En el Libro de Proverbios tenemos un manual de justicia cotidiana. “Son más que dichos populares, es la sabiduría de maestros que conocían la Ley de Dios aplicando sus principios a la totalidad de la vida”. (Jones-Walls)
Salomón había sido el sabio por excelencia en el pueblo de Israel, calificación bien justificada, 40 años de reinado brillante, con algunos errores como sus matrimonios múltiples. Tenía la habilidad para la arquitectura, ingeniería, administración y capacidad industrial. En relaciones exteriores magnifico pacificador, era un hombre temeroso de Dios. “Amó al Señor” y hombre de oración (I Reyes 3:3-14). Compuso 3000 proverbios y más de mil cantos (4:32).
El Libro de los Proverbios está compuesto en forma poética, apareciendo por lo general en versos pares. A veces no hay una forma lógica entre un proverbio y los siguientes. El escritor menciona algunas veces que hay muchas ventajas de la sabiduría, considerando que la sabiduría es prudencia, habilidad constructiva, capacidad para decidir y actuar en forma apropiada, habilidad para dirigir oportunamente, conocimiento práctico para hacer lo justo, tener discernimiento y saber actuar. La sabiduría es muy valiosa para que nos apropiemos de ella para ser mejores en todo. “Más Vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata” (Proverbios 16:16). “El que atiende a la palabra prospera. ¡Dichoso en que confía en él Señor!”. “ (16:20) El escritor Santiago en su carta capitulo1:5-6 aconseja: “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida con fe, sin dudar…”. Salomón lo hizo, por lo tanto aceptemos el consejo, pidamos sabiduría para vivir mejor y ser eficiente en nuestras relaciones humanas.