En la lectura de Génesis observamos que Dios Confirma Su Pacto Con Jacob. Por medio de un sueño y le da una visión de la tierra prometida, Dios le dice y le hace cinco promesas, estas son las otras tres:

Te traeré de regreso a esta tierra (prometida). Es una promesa de restauración, y se cumplió, al encontrarse de nuevo a su regreso con su hermano Esaú, la relación con él se restableció. Tienes alguna enemistad con alguien, Dios está esperando bajo su promesa que realices la restauración porque Él te ayudará.

No te abandonaré. Es una promesa de su divina ayuda. No importa cuán difícil sea la vida o etapas de ella. Dios en su Espíritu está a nuestro lado para que tengamos lo necesario y tengamos éxito en todo, como lo hizo con  Jacob. Nos proporcionará los recursos necesarios y sus directrices para alcanzar nuestros objetivos.

Cumpliré todo lo que te he dicho. Es una promesa de su Divino  cumplimiento. Dios empeña Su palabra: “El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán”. Así es, tan sólo confiemos en este Dios cuya promesa es su presencia en nuestras vidas, en nuestras circunstancias presentes y futuras. Acepta su promesa en oración; El es fiel.

Lee Génesis 28:10-22