3- El llamado de Dios genera vida. Nosotros respondemos por el poder que el mandato ha generado. En Efesios 5:14 el apóstol Pablo expresa: “despiértate, tú que duermes, (levántate de entre los muertos), y te alumbrará Cristo”. ¿Cómo reaccionamos a la orden de despertarnos cuando estamos dormidos? Si tú estás dormido en la noche y si tu casa tuviera monóxido de carbono en el ambiente y alguien gritara: ¡despiértense! ¡Sálvense, ¡salgan rápido! Si ustedes no se despertaran morirían asfixiados. Pero si nos despiertan con ese grito de advertencia responderías de inmediato para huir de el peligro.
Respondemos en el poder que el llamado genera. Creo que esa es la razón por qué la Biblia presenta paradojas en cuanto al nuevo nacimiento espiritual. Esto es, que debemos obtener un corazón nuevo para nosotros mismos, pero es Dios el que crea este nuevo corazón. Por Ejemplo: Deuteronomio 10:16 dice: “circuncida tu corazón”. 10:6 “El Señor tu Dios, circuncidará tu corazón”. Ezequiel 36:26 “Les daré un nuevo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes”. I Pedro 1:3 “Dios nos ha hecho nacer de nuevo”.
La manera de obedecer el mandamiento es:
1. Tener la experiencia del don Divino de la vida y el aliento del Espíritu Santo.
2. Y luego hacer lo que la gente que tiene vida y aliento hace: clamar a Dios con fe, gratitud y amor.
Cuando el mandamiento de Dios viene con el poder del Espíritu Santo lo hace para crear y convertir. Él, da vida. No te duermas en una vida pasiva en tu relación con Dios y con Cristo.
Lee Efesios 5:14-17