“Despiértate, tu que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo. Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.”

Carta a los Efesios 5:14-16

Cuando Jesús le ordenó a Lázaro que se levantara de entre los muertos, ¿cómo hizo este hombre para oír y obedecer esa orden, ya se encontraba en el sheol?  “Jesús gritó con fuerte voz: Lázaro sal fuera” (Juan 11:43). Esa fue una orden dirigida a un hombre que estaba muerto. El siguiente versículo hace la observación: “el que estaba muerto salió, con vendas en las manos y en los pies, y el rostro cubierto con un sudario” (44). ¿Cómo es que Lázaro logró oír la voz de su amigo Jesús? ¿Cómo hace un hombre muerto para obedecer el mandato de volver a la vida? El cuerpo muere, el alma o el espíritu no. Desde Adán hasta la muerte de Jesús, todos los seres humanos que morían su espíritu iban al shehol (hebreo) o hades (griego). Este lugar era muy espacioso para albergar a tantos, dividido en dos áreas una para los justos y la otra para los injustos. Los cuerpos no eran enterrados, sino eran embalsamados y cubiertos con vendas y en la cabeza una tela o sudario y puesto en una cueva era el sepulcro, así pusieron a Jesús.

Después de Jesús hasta hoy los espíritus de los que mueren en Cristo van directamente al cielo y los no creyentes van a otro lado (infierno). El alma o espíritu nunca pierde la memoria. No hay sueño del alma como algunos creen y enseñan.

¿Cómo le hizo el espíritu de Lázaro para entrar de nuevo a su cuerpo? La respuesta puede ser, el poder de voz de mando de el llamado de Jesús: “ven fuera”, incluye el poder para generar nueva vida.

1- La obediencia al mandamiento significa hacer lo que la gente con una nueva viva hace. Esto es sumamente importante. Ustedes y yo tenemos una vida nueva en Cristo. Es para obedecer los mandamientos de Dios y los de Jesucristo.

Continúa…

Lee el relato Juan 11:38-44