Jesús narró otra parábola (relato) a sus discípulos: Un hombre rico tenía un mayordomo (administrador) a quien acusaron de derrochar sus bienes. Así que lo mando a llamar y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque ya no puedes seguir en tu puesto.”
Lucas 16:1,2
Las Sagradas Escrituras nos informan que el diablo es acusador, acusa a los creyentes ante Dios. Tú mejor que nadie sabes como anda la administración de tu vida, no sé cuántas veces él nos ha acusado ante nuestro Padre celestial de ser hijos desconsiderados, descuidados y derrochadores de lo que Dios como Señor nos ha dado para administrarlo sanamente. Tú al leer esto estarás preguntándote, ¿qué me ha dado Dios?, hagamos tu inventario: tus padres, tu vida como fruto del amor de ellos, la salud, inteligencia, habilidades (talentos), el tiempo, vocación, estudios, trabajo, dinero producto de tu trabajo o negocio, fe, salvación en Cristo, el Espíritu Santo para que esté contigo, promesa de vida eterna, otras promesas, dones espirituales, la iglesia, oportunidades para servir, protección, novia o novio, esposa o esposo, hijos, vivienda (aunque pagues renta), amistades, hermanos en la fe, templo o casa de oración, pastores para que intercedan por ti y otras y otras cosas más, que tu bien sabes que las tienes y tienes que ser honesto para reconocer que: “Toda buena dádiva (regalo) y todo don (habilidad) perfecto descienden de lo alto, del Padre de la luces, en el cual no hay cambio, ni se mueve como las sombras”(Santiago 1:17).
Quieres una vida próspera en tu vida total, sé un buen administrador, obedece al Señor y depende de Él en todo, aun cuando vengan las pruebas, o situaciones difíciles, no te desanimes ni reniegues cuando las cosas no salgan bien o como tú quieres. Confía solamente. Esto si tenlo por seguro, un día darás cuenta de tu mayordomía. Entrega tu diezmo al Señor por medio de tu templo al que asistes, sé generoso con todos, ámalos sinceramente, ama al Señor, ama, aquí comienza la buena administración.
Lee Lucas 16:1-14
