Juan 9:1-12

Esta es una historia fuera de lo común, por cierto, verídica. Ya el profeta Isaías en el Antiguo Testamento había profetizado que en los tiempos del Mesías ocurrirían varias señales, como ejemplo, los ciegos verían, los sordos oirían, el mudo hablaría, el cojo caminaría en forma normal, etc. (Isaías 29:18; 35:5; 42:7). La gente que seguía a Jesús en sus recorridos por las aldeas o ciudades de Israel estaban asombradas de sus enseñanzas, de sus milagros y de sus sanidades y reconocían en Él a un profeta, otros lo consideraban el Mesías o hijo de David. Este milagro que narra el apóstol Juan, quien estuvo presente, ya que era un discípulo de Jesús y lo seguía a donde Él iba, así que de manera magistral nos da detalles de este milagro, el joven era ciego desde que nació, ¿Era una ceguera congénita o había otra razón?

Los discípulos presentaron un problema teológico a Jesús. ¿Quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego? Jesús respondió: “ni éste ni sus padres.”, ésta declaración de Jesús no contradice la pecaminosidad universal de la humanidad. Ya que la naturaleza humana es una naturaleza caída desde el Edén y todos los seres humanos en cierto tiempo se convierten en pecadores por su propia decisión (Romanos 3:9-12, 23).

La verdad de la ceguera de éste hombre, dijo Jesús que era por la voluntad de Dios para que Él mostrara la gloria del Padre en medio de una tragedia. Jesús hizo el milagro en el hombre y éste por primera vez podía ver la luz, su entorno y a las personas, posteriormente pudo ver a Jesús a quien adoró y lo reconoció como su Salvador y como el Mesías de Israel. 

Antes Jesús había declarado: “Yo Soy la luz del mundo el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. “Entonces Jesús dijo: Yo he venido a éste mundo para juzgarlo, para que los ciegos vean, y los que ven se queden ciegos” Evangelio de Juan 8:12; 9:39-41). Quien recibe la salvación del alma y una nueva vida, por creer en Jesucristo es librado de la ceguera espiritual. Espero que tú tengas la luz de Cristo y si la tienes, obedece a Jesús, Él dijo: “Ustedes son la luz del mundo”, seamos una luz a otros para que estén en Cristo.

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