La cita profética que Marcos utiliza es sugestiva: “He aquí yo estoy enviando mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino” (Malaquías 3:1).

En su contexto original es una amenaza. En los días de Malaquías los sacerdotes y levitas habían descuidado su ministerio. Las ofrendas sacrifícales eran animales defectuosos, el servicio del templo era realizado sin espiritualidad y entusiasmo.

Este mensajero vendría a purificar la adoración del templo y los sacrificios antes que el Ungido de Dios apareciera sobre la tierra. Luego de su llegada, éste Mesías sería la purificación de la vida del hombre y que el mundo necesitaba de esta purificación para ser aceptados por Dios como sacrificios vivos por medio del Salvador.

Lee Malaquías 3:1-4