En el relato, Jesús dice que el Labrador es su Padre, y si Jesús es la vid, nosotros somos las ramas o pámpanos. Nosotros también somos cuidados por el Padre Dios para producir frutos. De aquí salen tres lecciones importantes para nosotros:

2a. Lección:  Una Absoluta Dependencia de Cristo. Así como las ramas dependen de la vid para su subsistencia, así nosotros debemos depender de Él, Jesús dijo: “separados de mí no pueden hacer nada.” 

3a. Lección:  Una Confianza Absoluta comparable a nuestra fe. Así como las ramas dependen de la vid para recibir vida, salud y desarrollo. Así nosotros debemos confiar y someternos a la voluntad de Cristo y de Dios para recibir lo que necesitamos para nuestra seguridad, vida espiritual, y todo asunto o cosa que necesitemos. Además, el desarrollo de nuestra fe.

Al tomar la Cena del Señor consagremos nuestra vida en Él y pedir que el Espíritu Santo nos ayude a producir frutos y más frutos. Espero que te decidas.

Lee Juan 15:1-8