“Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de refrigerio (descanso) de parte del Señor.”

Hechos 3:19

Se experimentan tiempos de refrigerio permaneciendo en la presencia del Señor, porque es ahí donde encontramos todo lo que necesitamos. 

En el salmo 23, el Rey David describe al Señor como el buen pastor que provee todo lo necesario para sus ovejas a fin de que no tengan nada de qué preocuparse. “El Señor es mi Pastor nada me faltará”. Es una verdad maravillosa que nos entusiasma y nos impide preocuparnos, sólo en Él hay esa esperanza de promesa cumplida. En Libro de los Salmos también revela, que además de descanso, al estar en la presencia de Dios nos da gozo: “Encontrarás la senda de la vida, en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu mano derecha para siempre.” Salmo 16:11.

Hay señales de estar descansando en Dios. Hay tres señales de que hemos entrado en el descanso de Dios.

TENEMOS PAZ, cuando nos arrepentimos ante Dios de nuestros pecados, actitudes negativas, y de todo mal proceder, por medio de Cristo nuestro Salvador y Señor somos perdonados y se nos otorga paz espiritual, esa paz que nos sostiene en medio de las pruebas, tribulaciones y pesares, que en la vida experimentamos, estamos en el reposo de Dios.

ADORAMOS A DIOS. La adoración sincera surge de estar en un lugar de intimidad con Dios. Cuando adoramos a Dios nos sentimos fortalecidos a pesar de las situaciones embarazosas que enfrentamos o enfrentaremos. El sincero adorador adquiere la disciplina para adorar a su Señor en todo tiempo en todo lugar. Jesucristo dijo: “En Espíritu y Verdad, porque esos adoradores buscan el Señor”. 

PERMITIMOS QUE DIOS ESTÉ EN CONTROL. A Dios le complace que le demos el control de nuestra vida. Lamentablemente, algunas veces no lo hacemos cuando estamos enfermos físicamente, estresados, preocupados y bajo presión, parece que todo ello nos impide ver lo que Dios va hacer en nuestro favor cuando estamos en su presencia, cuando hemos entrado en su reposo. 

No te pierdas los tiempos de refrigerio de Dios, cumple con estas tres señales y observarás que todo es posible en Cristo el Señor.

Lee Hechos 3:18-20