El miedo puede influir en la comunión con Dios y en tu felicidad.
8.-No te resistas a los cambios
Los cambios son buenos. Nos ayudan a permanecer en movimiento. Los cambios mejoran nuestra vida y la de los demás. Dios sabe por qué pasan las cosas. ¿No te ha pasado que te cambian algo de repente y luego las cosas te salen mejor? Sé feliz y acepta el cambio… No te resistas. Señor, haz conmigo lo que quieras, porque sé que siempre haces lo que consideras mejor para mí.
9.- Deja ir el pasado
Para ser feliz es necesario que dejes ir el pasado, no es nada fácil. Sobre todo si nuestro pasado fue mejor que nuestro presente. Pero, debes reconocer que el pasado ya pasó y solo te queda vivir el presente. Ten en cuenta que ahora en el presente puedes realizar cosas que te enorgullezcan y te hagan aceptar y ver tu pasado de forma positiva. No te quedes en el ayer lamentándote. Vive el presente y no pienses que tu futuro será aterrador. ¡Es ahora o nunca!
10.-No te apegues a nada
El hecho de que no seas apegado a una cosa, no quiere decir que no lo aprecias o no lo ames. Cuando sientes apego a alguna cosa quiere decir que tienes miedo de perderle. Nada es para siempre, lo que si es para siempre es el amor infinito de nuestro Padre Celestial. El amor y el miedo no coexisten, debes romper este lazo para que llegues a ser una persona: tolerante, pacifica, amable, empático, amorosa. Es algo difícil de explicar, pero te conviertes en alguien que acepta con amor todo lo que le acontece.
Lee Mateo 6:25-34