Debemos liberarnos de ciertas cosas para poder ser felices.

5.-No te quejes tanto

 Al ser humano le ocurren cosas malas todo el tiempo. Es aceptable que te quejes y sufras lo que te acontece, pero lo que no está bien es que vivas quejándote hasta de la más mínima cosa. No es fácil vivir con alguien que vive quejándose todo el tiempo de pequeñeces, cuando hay tanta gente sufriendo por cosas mayores. Cuando sientas la necesidad de quejarte, mira a tu alrededor, de seguro verás gente con problemas el triple de pesados que el tuyo y, quizá, hasta los veas felices.

6.-Deja de dar tantas excusas

Para ser feliz no las necesitas !suéltalas! Las excusas te limitan, te estancan y no te dejan vivir tu vida al máximo. Hoy vas a decir: Yo puedo, yo quiero y voy a salir adelante. Voy a terminar ese proyecto tan importante para mí y para mi familia y no lo voy a postergar más y, con la ayuda de Dios saldré a camino y seré feliz.

7.-Deja de criticar

Deja al otro vivir su vida para que puedas tener tiempo de vivir la tuya.
Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados”.

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: “Déjame sacar la paja de tu ojo”, tú, que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano”.

Si vas a criticar hazlo adoptando una actitud responsable, no dañina, sino más bien constructiva y llena de amor. Debes primero conocerte y también comprender al otro. La crítica dañina agrandará las diferencias entre tú y tu prójimo, ¡te impedirá ser feliz!

Continúa…

Lee Mateo 7:1-6